El 15 de agosto Google informó a Epic que existía una brecha de seguridad en el instalador de Fornite para Android.
Si eres de aquellos que instalaron el juego desde esa fecha, su beta, o antes, debes saber que existía un malware que ingresaba a los equipos móviles por una puerta trasera del instalador. Google dio aviso a la compañía Epic para que se corrigiera este error; quien inmediatamente se dedico a esto.
El malware se instalaba al momento de aceptar los permisos de escritura dentro del juego, podría instalarse cualquier tipo de software malicioso e incluso robo de información de todo lo que se encuentre contenido en tu celular.
“Hacer público este error es un acto irresponsable. Se le pidió amablemente a que ocultaran el fallo hasta que la actualización estuviera ampliamente instalada. Se negaron, creando un riesgo innecesario para los usuarios de Android con el fin de quedar bien cara a la galería”
Por medio del parche 2.1.0 sacado dos días después del aviso, Epic reparo esta situación, lo que realmente parece haber molestado a los creadores de Fornite, fue que se le pidió a Google no dar ningún aviso al respecto hasta que estuviera totalmente reparado, lo cual obviamente no sucedió, Google lo hizo publico desde el pasado 24 de agosto a lo cual Tim Sweeny comentó, según la BBC, lo siguiente.
Aparentemente son varios los que consideran que esta acción por parte de Google si fue de manera personal, una especie de venganza para los desarrolladores por no distribuir su juego a través de Play Store haciendo así, que Google perdiera su porcentaje del 30% por cada descarga de este Battle Royale que ha causado euforia.