Valak regresa una vez más para intentar quitarte el sueño.
El universo del Conjuro sigue dando material para spin-offs a James Wan le gusta esto…
Los amantes del cine del terror, corremos a la taquilla cada que sale un film que promete regalarnos esa sensación que tanto disfrutamos. Este fin de semana toca el turno a Valak. Aquel demonio que robó cámara en El Conjuro 2, regresa como protagonista en la nueva película “La Monja”. ¿Logra este nuevo Spin–off igualar o superar a las entregas anteriores? La respuesta es: Ninguna de las anteriores…
Las películas alrededor de El Conjuro y los Warren lo venían haciendo muy bien. La “vara” quedó alta después de que El Conjuro 2 y Anabelle 2 que superó por mucho a la primera, fueron dos grandes entregas. Las expectativas por ver a Valak por separado eran muchas, lamentablemente “La Monja” se quedó corta. A algunos ya no nos basta con el “jump scare”
El personaje, el ambiente y la historia prometían. La película inicia con un gran punch, pero conforme pasan los minutos se van desinflando… En algún momento al director o a los escritores que levante la mano quién fue el genio se les ocurrió la grandiosa idea de meter humor en el film… cuando logran llevarnos a un estado de suspenso, nos bajan de golpe con algún chiste pedorro que lo arruina todo.
Si de algo peca la película es de irse a la segura, retomando ideas que ya hemos visto antes en El Conjuro 2, lo que deja una sensación de que reciclan escenas. Lo mejor de la película lo encontramos en el Padre Burke (Demián Bichir) que gusto ver a Deminán en otro tipo de papeles y la hermana Irene (Taissa Farmiga) que aunque pareciera que tiene una relación con Lorraine Warren, su hermana en la vida real Vera Farmiga en realidad no existe relación alguna.
Pero bueno… no todo es malo, “La Monja” tiene sus momentos, y seguro que te hace pasar un buen rato si eres fan de las películas de terror. Con esta historia James Wan se las ingenió para cerrar el círculo que une a todas las historias del universo de Ed y Lorraine Warren.