Reseña: Rage 2

Tuvieron que pasar 8 años para que la secuela de Rage se hiciera realidad.

Cuando escuchamos el nombre de id Software es inevitable pensar en grandes juegos como DoomQuake o Wolfenstein. Con este repertorio no podemos evitar preguntarnos. ¿Rage 2 está al nivel de estos monstruos del género shooter?

id Software y Avalanche Studios (Just Cause y Mad Max) fueron los encargados de desarrollar esta secuela y buscaron superar a la primer entrega, haciendo un título mucho más agresivo, más colorido y con una clara influencia del juego de Mad Max que se lanzó en 2015.

Rage 2 se sitúa 30 años después del primer juego, nos encontramos en un mundo post-post apocalíptico donde la humanidad sigue siendo una piltrafa tras el impacto del asteroide Apofis. La buena noticia es que la vida en la tierra se recupera, la mala es que también lo hace la Autoridad, una fuerza militar liderada por el general Cross que regresa del primer Rage pero ahora como Robocop en drooogas.

Al inicio tendremos la opción de decidir si queremos que nuestro protagonista sea hombre o mujer y hasta ahí llego nuestra posibilidad de personalizar a nuestro personaje… igual vale gorro por que salvo contadas ocasiones, nunca podremos apreciar el aspecto de nuestro personaje. El juego nos pone en la piel de Walker, el último de los rangers de Vineland, una de las ciudades más avanzadas y menos rascuachas del fin del mundo. Los rangers son soldados de elite que cuentan con unos trajes especiales que les permiten potencializar sus habilidades y repartir mandrakes a todo lo que se les ponga enfrente.

Rage 2 inicia con mucha acción y nos da la falsa idea de que el ritmo del juego será frenético pero no es así, las continuas y repetitivas misiones alternas, junto a un mundo casi desierto hacen que poco a poco pierdas la motivación por seguir adelante.

El título tiene un sistema de árbol de habilidades, el problema con este sistema en esta entrega, es que la experiencia de juego se hace mucho más divertida hasta que tienes casi todo el arsenal desbloqueado y para hacerlo, es necesario encontrar tooooodas las arcas que están distribuidas en el mapa y es ahí donde regresamos al problema; un enorme mapa deshabitado, con misiones repetitivas que nos orillan a desviarnos de la historia principal, que sin ser excelente es mucho más entretenida que estar vagando por las tierras deshabitadas.

Ok ok, entendemos que es un yermo y que está implícito que debe estar deshabitado, pero en Rage 2 se excedieron un poco… hubiera esperado encontrarme una diversidad más amplia de criaturas en el mapa. Fuera de las ocasionales disputas en el camino entre facciones, los convoyes y algunos centinelas, casi siempre te encontrarás solo cuando te muevas de una misión a otra.

Como en todo mundo abierto, vamos a encontrarnos con vehículos que podremos utilizar para movernos, desde nuestro vehículo principal Fénix que es todo terreno bien armado, hasta motos, boogies, monster trucks, tanques y una especie de aeronave. Fuera de Fénix, el control de los demás vehículos deja mucho que desear. En especial las motos son un pain in the ass… así que evítenlas. Es justo con los vehículos que exploramos otra de las dinámicas más entretenidas del juego, podremos disputar carreras en un circuito, carreras en el yermo o hasta ataques a convoyes que curiosamente son idénticos a los que Avalanche Studios hizo en Mad Max .

Donde el título brilla es en el combate, cuando te encuentres enfrentándote a las facciones o contra la Autoridad, es donde se aprecia todo el potencial que tenía Rage 2. Te aseguro que con el tiempo te volverás más creativo a la hora de destrozar enemigos. ***Vuelan torsos y cabezas***

id Software trató de llevar toda lo locura y la acción de Doom al mundo abierto con Rage 2 y por momentos lo logra. Específicamente cuando nos encontramos masacrando facciones, es una verdadera carnicería. Y las cosas se puede poner todavía más sabrosas cuando activamos la habilidad de “sobrecarga” que nos pone en un estado todavía más agresivo como si hubiéramos consumido 4 Four lokos dándole un boost a tus habilidades y armas.

Finalmente en el apartado gráfico a Rage 2 no le duele nada. Visualmente el título está bien trabajado y cumple con lo que podríamos esperar de un juego de esta generación de consolas.

Rage 2 no logró solventar los principales problemas que implica el mundo abierto, en lugar de proponer e innovar en el género, se nota que se basaron en el librito y pecaron de monótonos. El juego se quedó en el intento de trascender y probablemente pase sin pena ni gloria.

Contestando la pregunta que nos hicimos al principio, la respuesta es no…

Calificación: 7/10

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